En la actualidad nos encontramos en un momento económico en el que los directivos o administradores están expuestos a situaciones en las que pueden ser muy vulnerables porque las decisiones que toman pueden causar importantes perjuicios financieros a terceros.

El contexto legislativo es cada vez más duro y estricto para los directivos y administradores, las sanciones podrían ir contra el patrimonio personal y familiar de los directivos, incluso después de haberse jubilado. La entrada en vigor de la nueva Ley de sociedades de capital , la Ley concursal y  la reforma del Código Penal  han endurecido el marco de responsabilidades y sannciones.

Responden personalmente con su propio patrimonio de forma ilimitada por los daños causados a la entidad, socios, acreedores, empleados, etc. y no sólo por sus propias acciones u omisiones, sino que pueden ser legalmente responsables por los actos cometidos por otro miembro del órgano de gobierno o dirección si no ha tomado las medidas previstas por la ley para exonerar su responsabilidad.

Para cubrir estas contingencias existen seguros específicos de Responsabilidad Civil que protegen frente a las reclamaciones, ofreciendo cobertura sobre las posibles indemnizaciones y (muy importante) sobre los gastos de Defensa, pues aunque finalmente pudiera no existir condena, se trata de procesos de larga duración que llevan aparejados importantes gastos de Defensa que no siempre son recuperados.

Si lo desea el asegurado, para defender sus intereses, se incluye la puesta a su disposición de los mejores gabinetes de abogados especializados en este tipo de reclamaciones.