Los seguros de caución sustituyen con ventaja a los avales bancarios porque no consumen recursos financieros al no computar en CIRBE.
Las necesidades de recursos por parte de las empresas son inagotables, necesitan captar contínuamente recursos dinerarios para hacer funcionar la maquinaria empresarial y para ello recurren a la banca. El Banco de España registra las obligaciones con la banca de las personas físicas y jurídicas en un registro denominado CIRBE. Como las empresas tienen una capacidad limitada de hacer frente a las obligaciones como deudores de préstamos, cuanto menores sean sus débitos, mayor margen tienen para solicitar más financiación y a menor precio.
En el registro CIRBE, además de los préstamos, figuran también las cantidades avaladas por la banca, es decir, los avales bancarios consumen recursos. En este sentido, los avales proporcionados por las aseguradoras de caución no figuran en CIRBE, puesto que no proceden del canal bancario. Sustituir los avales bancarios por garantías de caución tendrá como resultado para la empresa disponer de mayor capacidad de financiación y a un coste menor. Todo ello, teniendo en cuenta que las garantías de caución tienen un nivel de precios similar o, incluso, inferior a los avales bancarios.
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