En los últimos años ha avanzado el uso del seguro de caución como garantía alternativa a los avales bancarios para todo tipo de contrataciones. Hace más de treinta años con se emplea en España esta modalidad aseguradora, especialmente para la contratación con la Administración, pero tiene muchas más aplicaciones.
El seguro de caución no es un aval o garantía bancaria, a pesar de que muchas personas así lo crean. El seguro de caución, como su nombre indica, un seguro, y por tanto se rige por las disposiciones de la Ley de Contrato de Seguro y por la normativa y reglamentos relacionadas con ella.
Al aparecer la crisis, financiera e inmobiliaria en España, llegó la siniestralidad a este ramo asegurador que hasta ese momento había tenido una gran estabilidad. Miles de compradores de viviendas no construidas, o de inversores en cooperativas que habían anticipado dinero para su construcción, reclamaron el pago de la indemnización a las aseguradoras, las cuales cumplieron con su obligación e indemnizaron a quien se lo reclamó.
Por otro lado, numerosas constructoras que ejecutaban obras ganadas en concursos de la Administración se declararon en concurso y no pudieron finalizar la ejecución de los contratos públicos, por lo que las garantías entregadas también fueron ejecutadas por las administraciones y cobradas de las aseguradoras.
Tras varios años de penuria del sector de caución, en particular debido a la falta de encargos por parte de las administraciones, a causa de la crisis, las necesidades del mercado han tirado hacia arriba del sector y, tras años de continuas bajadas en el volumen de primas del seguro de caución, por fin 2015 tuvo un repunte, con un incremento de las primas, que finalmente superaron los 115 millones de euros, representando un balance positivo respecto a años anteriores.
Quedan todavía lejos los 140 millones de primas obtenidos en el año 2008, pero la cifra da muestras de esperanza. Todavía no hay se han facilitado datos oficiales respecto de 2016, pero las perspectivas son muy positivas para el mercado asegurador, lo que debe traducirse en una señal de mejora de la economía española en general.
El mundo asegurador quiere aprovechar los nuevos tiempos que parecen iniciarse en la situación económica española y las grandes aseguradoras están tomando posiciones. Posiblemente, la carrera por liderar el mercado del seguro de caución en España haya comenzado. Grandes multinacionales financieras y del seguro, incluso no europeas, han desembarcado en España para quedarse, no sólo por el interés que la parece ofrecerles la estabilidad de nuestro mercado, sino también como primer paso para introducirse en Europa.
Hasta poco tiempo, el mercado español no habría sido una puerta de entrada tan viable como en el momento presente, ni tampoco habría sido la primera opción a la que recurrir los interesados, pero los movimientos en algunos países tradicionalmente empleados como central de operaciones ha traído el interés por España. Hasta ahora, fue el Reino Unido, seguramente por razones culturales e idioma, el país preferido, pero pronto dejará de conceder el pasaporte europeo a las aseguradoras y entidades financieras del país. Este es un momento de oportunidades que debe aprovechar España
Las ventajas del seguro de caución para la actividad empresarial son evidentes; la principal: la contratación del seguro de caución por parte de una entidad mercantil no conlleva una pérdida sobre el capital ni afecta en ningún caso a la liquidez de la compañía, implica simplemente el pago de una prima. Esto es, de forma evidente, una ventaja competitiva sobre los productos ofrecidos por las entidades bancarias que obligan a retener grandes cantidades de dinero (pignoraciones) para prestar las garantías.